CELEBRACIÓN
GRACIAS A DIOS POR EL DON DE LA FE EN EL BAUTISMO
Materiales:
o Velas ( una por cada participante)
o Un cirio
o Fósforos
Indicaciones:
o Sobre una mesa coloca una imagen de Cristo y un cirio encendido.
o Los alumnos se pondrán de pie para formar un semicírculo.
o En el momento de encender las velas, los alumnos se irán acercando, de uno en uno; mientras tanto cantaremos”: Luz de Cristo”.
Todos: En el nombre de Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Profesor: Hoy nos reunimos para renovar las promesas de nuestro bautismo, porque creemos en Cristo, porque tenemos fe en Dios y queremos seguir diciéndole sí al Señor, en todos los momentos de nuestra vida al igual que Santa María, nuestra Madre. Cantemos: Quiero que Cristo crezca.
Todos: QUIERO QUE CRISTO CREZCA
Yo quiero que Cristo crezca (3 veces) más y más.
Y que disminuya yo (3 veces) más y más
yo quiero que Cristo venga (3 veces) más y más
y que expulse a Satanás (3 veces) más y más
para así vivir en paz (3 veces) más y más
Profesor: Juan Bautista, primo de Jesús, fue invitado por Dios para anunciar a la gente que, se bautizará y que vuelva su mirada a Él; es decir, que se convierta y deje la vida de pecado. Escuchemos lo que nos dice la Escritura.
Niño: “Escuchen ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”.
Y así sucedió: Juan el Bautista se presentó en el desierto y predicaba al pueblo, hablando de bautismo y de conversión para alcanzar el perdón de los pecados. Acudía a Él gente de toda la región de Judea, y todos los habitantes de Jerusalén. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán”.
Profesor: El bautismo nos ha borrado el pecado original, pero algunas veces nosotros seguimos apartándonos de Dios, seguimos cometiendo pecados: somos egoístas, no perdonamos a quien nos ha hecho daño, no compartimos nuestras cosas... y sin embargo, San Pablo nos dice que si ya hemos sido bautizados no podemos seguir viviendo en la mentira, en el engaño, en el pecado, ni estar alejados de nuestro Padre Bueno. Escuchemos lo que dice san Pablo en su carta a los Romanos:
Niño: “Nosotros ya hemos muerto al pecado, ¿Cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado?... pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo y morimos para ser resucitados y vivir un Vida Nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre”
Profesor: ¿En qué circunstancias creen ustedes que seguimos viviendo en pecado? (comentario de los niños)
Ahora, confiando en la fuerza de Dios, le pedimos que él nos ayuda a combatir contra el demonio, contra el pecado, para poder estar cada vez más cerca de Él. Para ello vamos a renunciar a Satanás y a renovar las promesas de nuestro Bautismo.
Profesor: ¿Renuncias a Satanás, esto es: al pecado como negación de Dios, al mal, como signo de pecado en el mundo, al error, como ofuscación de la verdad, a la violencia, como contrario a la caridad, al egoísmo, como falta de testimonio del amor?
Todos: Sí renuncio.
Profesor: ¿Renuncias a las obras del mal, es decir: a la envidia, ambición, venganza
Profesor: ¿Renuncias a las obras del mal, es decir: a la envidia, ambición, venganza y al odio, a la pereza e indiferencia, a las cobardías y miedos, a la tristeza y desconfianza, a la injusticia y favoritismo, a las faltas de fe, de esperanza y de caridad?
Todos: Sí, renuncio.
Profesor: ¿Crees en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?
Todos: Sí Creo.
Profesor ¿Crees en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
Todos: Sí creo.
Profesor: ¿Crees en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?
Todos: Sí, creo.
Profesor: La luz que irradia este cirio, no es otra que la luz del mismo Señor Jesús que ilumina nuestras vidas. Necesitamos de su luz; necesitamos de su presencia en nuestros corazones para que podamos combatir contra el Maligno y crecer fuertes en la fe. Ahora, encendemos nuestras velas de la luz del cirio, pidiéndole al Señor que, al hacerlo, se encienda también en nuestros corazones la llama de su amor y que con su ayuda nunca se apague.
Se acercan, al altar preparado. Mientras vamos encendiendo nuestras velas, cantamos:
LUZ DE CRISTO.
Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar (3 v.)
Brillará, brillará, sin cesar (2 v.)
Toma hermano esta luz y hazla tu brillar (3 v.)
Brillará, brillará, sin cesar (2 v.)
Llevo mi luz por la ciudad, y la haré brillar (3 v.)
Brillará, brillará, sin cesar (2 v.)
Niño: Señor Jesús, tu nos diste el don de la fe en el bautismo.
Todos: Te rogamos que nuestra fe no se apague nunca, sino que brille alimentada con el fuego del Espíritu; y así podamos ser cada vez más semejantes a ti y mejores hijos de nuestro Padre. Amén.
Profesor: Tenemos a nuestra Madre como modelo de vida cristiana, como modelo de renuncia al mal y como modelo de fe en Dios.
Por eso queremos pedirte, Madre buena, que seas tú quien nos guíe en nuestro diario caminar. Nos ponemos en tus manos rezando la oración del Esfuerzo.
ORACIÓN DEL ESFUERZO
Santa María, ayúdame a esforzarme
según el máximo de mi capacidad
y al máximo de mis posibilidades,
para así responder al plan de Dios
en todas las circunstancias concretas de mi vi
ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA
HAZ CRECER ESA SEMILLA DE FE, SEMBRADA EN TU CORAZÓN EL DÍA DEL BAUTISMO Y SE AUTENTICO DICIENDO CON CONVICCIÓN: "YO CREO"