LA FE ES PERSONAL Y DE LA IGLESIA (Para los alumnos de 6to grado de Primaria)

LA  FE   PERSONAL  Y  DE  LA IGLESIA

Esta rosa es alegre, una y muy bonita.

Está formada por varios pétalos. Si separamos sus pétalos, la flor se marchita y muere.
Así para poder seguir siendo flor, los pétalos deben estar unidos al tallo.

Dios nos quiere que todos formemos una unidad viva y bella:  la Iglesia.


La fe es como el granito de mostaza que esta  en el corazón del  hombre en la Iglesia.
Es responsabilidad de cada uno hacerlo crecer unidos a Jesucristo que es la raíz de  nuestra fe. 
Esta fe también se fortalece en comunidad es decir en la Iglesia, participando en ella, recibiendo los sacramentos que ayudan a crecer esta Fe.


 Entona el canto: GRANITO DE MOSTAZA y medita como es tu Fe.

 Prepara tu corazón  para escuchar la palabra de Dios observando esta vídeo.

PALABRA DE DIOS: Santiago 2,14-17


“Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer, y ustedes les dicen: «Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense», sin darles lo necesario para el cuerpo; ¿de qué les sirve eso? Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, muere solita.”

LA IGLESIA COMUNIDAD DE CREYENTES

Por medio del Bautismo en la Iglesia recibimos la fe, la vida mutua en Jesús. Por esto en el rito de este Sacramento el ministro pregunta al que se bautiza”: 
¿Qué pides a la Iglesia de Dios?” y los Padrinos en representación responden: “la fe”. ¿Qué te da la fe? La vida eterna. “Uno es el Señor, una la fe, uno el bautismo”  (Efesios 4,5).

Por eso debemos alimentar la fe con la Palabra de Dios, con los Sacramentos y con todos los medios que Dios nos da.
Nuestra fe es comunitaria. 

Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros. Y por mi fe, yo contribuyo a sostener la fe de los demás.

NACEMOS A LA FE POR EL BAUTISMO

Por el agua y el Espíritu Santo se nos da una nueva vida.
El bautismo abre el seno de la Iglesia y brotan nuevos hijos que son a la vez hijos de Dios e hijos de la Iglesia.
El hombre nace a la fe, en virtud de la acción materna de la Iglesia. Se convierte en creyente y con el testimonio de la fe y la caridad de los cristianos, con la predicación, con los sacramentos y con la fuerza del Espíritu Santo lo hacen crecer. La fe de cada uno de nosotros, como hijos de la Iglesia no es solo individual, es la vida de fe, que nos ha comunicado nuestra Madre, es la fe de la Iglesia.

LA IGLESIA NOS AYUDA A CRECER EN LA FE

Nacemos a la vida de fe por acción de la comunidad y en el seno de la comunidad.
Convertirse a la fe viva en Cristo, anunciado por quienes proclaman el Evangelio, es asociarse a la comunidad de fe que es la Iglesia. Pero la Madre de la que nacemos a la fe no solo es nuestra comunidad local (Parroquia o Diócesis), sino la Iglesia Universal. La Iglesia como Madre buena y responsable, va creando en sus hijos la alegría de estar vivos en la fe, de saberse hijos suyos, de confiar en el Padre, de poder compartir la vida con los hermanos y hacer un mundo más fraterno.
Los hijos de la Iglesia, al encontrarnos con Cristo Resucitado y bajo la luz de acción del Espíritu Santo crecemos poco a poco en las circunstancias normales de la vida, esforzándonos por llevar a la práctica las Bienaventuranzas, y especialmente,celebrando con gozo la Eucaristía.

Observa el vídeo y veras a lo que lleva la Fe.

La FE siempre te llevará a obedecer a Dios como lo hizo Abraham. El es quien llama, a la vida a sus hijos para una MISIÓN en este mundo.

Es bueno que te hagas estas preguntas:

•  ¿Para que me llama Dios, al haberme dado la vida?
•  ¿Por qué crees en Dios?
•  ¿En qué se basa tu fe?
•  ¿De qué manera podemos alimentar nuestra fe?

Compromete a realizar dos acciones para que su fe siga creciendo.
 Crea y escribe una oración a Dios manifestando tu fe, la misma que rezarás por las noches antes de acostarte.
- Repite siempre la jaculatoria " Señor creo, pero aumenta  mi fe"